El efecto coagulante del láser evita los hematomas y reduce el sangrado de forma significativa.
El efecto de contracción de los tejidos tensa la piel y evita la flacidez post-liposucción, dejando la piel tersa y sin deformidades de contorno.
La retracción de piel, es un procedimiento menos traumático, por tanto la recuperación es más rápida.
La incisión practicada, de apenas 1 mm, reduce al mínimo las cicatrices.
La intervención sobre las áreas pequeñas y medianas puede realizarse, en muchos casos, bajo anestesia local .Mejora del 85 a 90% de la fibrosis abdominal.