HIPERPIGMENTACIÓN Y FOTO DAÑO SOLAR

La hiperpigmentación de la piel se manifiesta fundamentalmente como manchas cutáneas oscuras. En la mayor parte de los casos supone una alteración de carácter benigno, que cursa con un oscurecimiento de la piel que es cosméticamente in- aceptable para algunas personas. Este tipo de manchas suelen implicar un leve oscurecimiento de la piel, que en ningún caso debe ser confundido con los "lunares" u otras formaciones intensamente oscuras que, de carácter benigno o maligno, pue- den afectar a la piel. Adicionalmente, la piel puede experimentar un conjunto de alteraciones en la estructura, función y apariencia, como resultado de la exposición prolongada o repe- tida a la radiación ultravioleta (UV) del sol o a otras fuentes ultravioletas.

Este proceso es conocido como fotoenvejecimiento cutáneeo, fotodaño o dermatoheliosis. La hiperpigmentación cutánea se puede manifestar de muy diversas maneras. La más común y, probablemente más deseada, es el propio bronceado, producido como consecuencia de un oscurecimiento generalizado y homogéneo de la piel, que permite adquirir una tonalidad morena estéticamente muy apreciada por muchas personas.

Sin embargo, cuando el oscurecimiento de la piel no es homogéneo y se manifiesta en forma de manchas de mayor o menor tamaño, son muchas las personas que desean eliminar tales manchas o, al menos, reducir el contraste con el resto de la piel. Al margen del bronceado, natural o artificial, las principales manifestaciones de hiperpigmentación cutánea benigna de la piel son:

  • Hiperpigmentación postinflamatoria: Es la causa más común de hiperpigmentación y suele aparecer tras ciertos procesos que implican una irritación o inflamación de la piel, como por ejemplo un episodio de acné.
  • Melasma (chloasma): Se manifiesta como placas de pardo-oscuras, bien delimitadas, simétricas, localizadas en la cara (generalmente en la frente, las sienes y las prominencias malares). Suele afectar a mujeres gestantes, de ahí que también se le conozca como "máscara del embarazo & quot;, y a aquellas que usan anticonceptivos hormonales. No obstante, también puede aparecer en mujeres no gestantes y en varones de piel oscura. La hiperpigmentación asociada a la gestación desaparece lentamente y de forma incompleta después del parto o cuando se interrumpe el uso o la producción de estrógenos.
  • Pecas (efélides): Las pecas son pequeñas áreas cutáneas muy repartidas en la piel en la que los melanocitos son más activos, provocando una coloración más intensa que la circundante. Se producen más habitualmente en personas de piel muy clara, especialmente durante la infancia y adolescencia, como consecuencia de una reacción defensiva de la piel frente a la radiación ultravioleta.
  • Lentigo solar: Son manchas oscuras de color marrón, de 1 a 3 cm de diámetro que se producen en pieles expuestas de forma reiterada al sol. Es típico de las personas de edad avanzada, ya que es un fenómenos de carácter aditivo, y es mucho más común en personas que desarrollan sus actividades cotidianas al aire libre (agricultores, etc). En ocasiones reciben el nombre de "manchas hepáticas & quot; y, en contraste con las pecas y el melasma, no desaparecen durante el invierno, sino que persisten durante todo el año.

Por su parte, los cambios asociados al fotoenvejecimiento se superponen a los causados por el propio envejecimiento cronológico y, por ello, es difícil separar ambos procesos, siendo responsables ambos, en diversa medida, de la mayor parte de las condiciones no deseadas de la apariencia de la piel.

La piel envejecida que ha sido protegida de la exposición al sol suele ser delgada y, aunque haya perdido parte de su elasticidad, por lo demás casi no presenta manchas y su tacto es suave. Frente a ello, la piel fotoenvejecida, como la de cara, ore- jas, cuello, manos y antebrazos, presenta arrugas finas y profundas (más de 1 mm), asperezas, laxitud, color amarillento, hiperpigmentación moteada (decoloración despareja de la piel) y telangiectasia (vasos sanguíneos dilatados).

La exposición excesiva a la radiación ultravioleta, por ejemplo, al tomar sol, contribuye a que se produzcan efectos adversos como quemaduras solares y supresión de la inmunidad celular a corto plazo, y fotoenvejecimiento y cáncer de piel a largo pla- zo.

  • Láser: Es un tratamiento altamente eficaz que nos ayude a eliminar el pigmento por medio de la degradación de la melanina gracias al efecto de selectividad del laser, y además no produce ninguna coloración anormal en el área tratada. EL laser para este padecimiento en Médica AL utilizamos el Laser diodo 980, ND yag, y tratamientos con IPL.

LÁSER Y MANCHAS DE SOL

El láser nos ayuda a formar microcolumnas que alcanzan hasta la dermis reticular se pueblan de células reparadoras (fibroblastos) en menos de 24 horas y el tejido sano induce la rápida regeneración. El calor depositado genera también la formación de nuevo colágeno y el remodelado del existente. La pigmentación de la piel se normaliza y la coloración rojiza remite debido al efecto acompañante del láser sobre los capilares por el fenómeno de fotocoagulación.

REJUVENECIMIENTO FACIAL

A medida que envejecemos, empezamos a notar los efectos del envejecimiento en nuestra piel, sobre todo en la cara. Aunque esto pueda no parecer demasiado importante para algunas personas, si que lo es para otras que desean conseguir un aspecto más joven. Hay una gran variedad de procedimientos destinados a ayudar en esta materia, así como tratamientos laser que nos ayudan a promover la formación de nuevo colágeno y así poder tensar los tejidos de nuestra piel.

BENEFICIOS DEL REJUVENECIMIENTO FACIAL CON LÁSER

Los beneficios que rodean el rejuvenecimiento facial con láser se centran en la naturaleza menos invasiva del procedimiento. Los problemas de la piel como el acné moderado o severo, las patas de gallo y las arrugas en general pueden verse disminuidos gracias a los rayos láser, ya que éstos eliminan los tejidos de la piel, capa por capa. Con el procedimiento, los vasos sanguíneos se sellan, por lo tanto, se reduce los riesgos de aparición de hematomas, hemorragias y molestias durante el período de recuperación.

Características de los pacientes Los pacientes ideales para un rejuvenecimiento facial con láser son aquellos que desean mejorar su aspecto a través de un procedimiento relativamente rápido, con un periodo de inactividad limitado. Otras razones para quererse someter al tratamiento pueden ser el aumento de confianza en sí mismos gracias a los resultados obtenidos como un mejor aspecto físico.